Cómo crear un vídeo desde cero con Visual Service
El vídeo marketing no es fácil. Cuesta trabajo, hay que trabajar bastante y no se puede hacer a la ligera. Pero de ahí a que sea un mundo inaccesible para las pequeñas y medianas empresas o freelances o que se manejen presupuestos de miles de euros hay una gran diferencia.
Nuestro trabajo es hacer que todo el proceso sea fácil y sencillo. Intentamos ayudar a diario con diferentes artículos de todo tipo, pero también lo hacemos profesionalmente como seguro que sabréis.
Pues bien, en este artículo os vamos a contar qué es realmente lo que ocurre cuando entra un cliente en Visual Service y cómo creamos su vídeo corporativo, promocional, etc. desde cero. Empecemos.
1. Elegir un diseño
En Visual Service ofrecemos muchísimos diseños, por lo que hay bastante donde elegir. Los clientes suelen seleccionar uno y, en caso de que sea necesario, se añaden algunas viñetas adicionales o fragmentos de vídeo para terminar de perfilar su vídeo.
Si vemos que el cliente no ha elegido el diseño más adecuado o nos comenta que no sabe muy bien cuál elegir, le recomendamos varias opciones en distintos rangos de precio tras el paso 2. Lo importante es que se lo pueda permitir y que el vídeo encaje con su idea.
2. Idea del cliente
Lo habitual es que el cliente llegue con una idea general del vídeo que quiere hacer. Suele ser bastante amplia, con un mensaje extenso y quizás intenta dar en muchas ocasiones más información de la que debe haber en un vídeo.
También es importante saber si el propio cliente tiene claro a quién se dirige. En caso de que lo sepa, facilita mucho la tarea de creación del vídeo. Si no lo tiene muy claro, le ayudamos mirando otros vídeos y acciones de marketing de su sector.
En definitiva, tras la primera toma solemos intentar definir qué quiere decir el cliente, cómo lo quiere y a quién se quiere dirigir.
3. Filtrar información
Como hemos comentado antes, lo habitual es que el mensaje del cliente sea demasiado amplio. Suele intentar decir más cosas de las que se pueden y por ese motivo el tercer paso es filtrar la información.
Pedimos al cliente información de la empresa, un pequeño boceto de la idea del vídeo y mensaje que quiere transmitir y lo transformamos. Ya sabéis que un vídeo de 4-5 minutos no suele funcionar, salvo presentaciones o vídeos corporativos como el de Vatia, por lo que intentamos recortar todo lo innecesario.
Finalmente, reducimos el volumen de información, concentramos todo el vídeo en torno a una idea y le damos un contexto para que el cliente pueda imaginarse cómo será su vídeo de manera general.
4. Crear el guión
Cuando sabemos con total certeza qué se va a incluir en el vídeo y el mensaje definitivo, pasamos a una parte crucial: la redacción del guión. Nos ponemos en la piel del cliente y traducimos todo lo que ha pedido en un guión comprensible, atractivo y que interese al público objetivo.
El guión está formado por 3 diferentes partes:
- Escenas: lugares, fotografías o fragmentos de vídeo que aparecerán en el vídeo final.
- Diálogo, subtítulo o locución: voz en off, diálogo de diferentes personajes o texto para incluir dentro del propio vídeo.
- Acciones: qué ocurre en cada escena, cuál es la intención, qué harán los personajes, etc.
Una vez terminado el borrador inicial se envía al cliente y este suele quedar contento con él. A veces hay que hacer alguna modificación, pero lo habitual es que el guión se aceptado sin muchas modificaciones, ya que previamente se ha discutido sobre lo que debe aparecer o no, y los mensajes que se van a transmitir en el vídeo.
5. Crear el vídeo
En el momento en el que se tiene el guión aprobado y se sabe exactamente qué se va a incluir en el vídeo es cuando se comienza a crear. Se utiliza la base de la plantilla elegida en el paso 1 y se va perfilando para reproducir lo que se ha escrito en el guión.
En el plazo estimado el vídeo está listo para que el cliente pueda verlo, aunque realmente con haber leído el guión sabe perfectamente qué es lo que va a ver. Se hacen algunos retoques, se añaden o quitan algunas escenas dependiendo de la duración final y se ajusta todo para que quede perfecto.
6. Ayudar en la difusión del vídeo
Con el vídeo terminado no acaba la labor de Visual Service. Si el cliente lo necesita, ayudamos a la empresa o freelance a crear su propia campaña de publicidad en YouTube, Facebook, Twitter o cualquier otro medio.
Por ejemplo, a Bekolarra le ayudamos a crear una campaña en YouTube. El presupuesto era de 170 € y los resultados fueron casi 20.000 impresiones, unas 4.500 reproducciones totales y 35 clics sobre los call to action. Es decir, se consiguieron reproducciones a menos de 4 céntimos, de las cuales muchas se convirtieron en peticiones de información.
No es tan difícil, ¿verdad?
Como has podido ver, el proceso no es tortuoso ni complicado. De hecho, si tienes más o menos claro lo que quieres se tarda muy poco. Y si no lo tienes claro, nosotros te ayudamos a traducir y aclarar tus ideas.
Si quieres probar el servicio, no tienes más que buscar en nuestra galería de vídeos y elegir el que más te guste. Si no sabes cuál elegir, contacta con nosotros o comenta este artículo y te echamos una mano sin problema.
